30 de març 2009

LLENGÜES


Quan es moren, les llengües van al cel, llegit ara mateix a Ucronies. Després de llegir-ho, no he pogut deixar de pensar en el poema d'Atxaga:


EL ERIZO

El erizo despierta al fin en su nido de hojas secas,
y acuden a su memoria todas las palabras de su lengua,
que, contando los verbos, son poco más o menos veintisiete.

Luego piensa: El invierno ha terminado,
Soy un erizo, Dos águilas vuelan sobre mí;
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
¿En qué parte de la montaña os escondéis?
Ahí está el río, Es mi territorio, Tengo hambre.

Y vuelve a pensar: Es mi territorio, Tengo hambre,
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
¿En qué parte de la montaña os escondéis?

Sin embargo, permanece quieto, como una hoja seca más,
porque aún es mediodía, y una antigua ley
le prohibe las águilas, el sol y los cielos azules.

Pero anochece, desaparecen las águilas, y el erizo,
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
Desecha el río y sube por la falda de la montaña,
tan seguro de sus púas como pudo estarlo
un guerrero de su escudo, en Esparta o en Corinto;

Y de pronto atraviesa el límite, la línea
que separa la tierra y la hierba de la nueva carretera,
de un solo paso entra en su tiempo y el mío;
Y como su diccionario universal
no ha sido corregido ni aumentado
en estos últimos siete mil años,
no reconoce las luces de nuestro automóvil,
y ni siquiera se da cuenta de que va a morir.

Bernardo Atxaga

3 comentaris:

Mireia ha dit...

Esperem que la nostra romangui a la terra durant anys i panys!!!

Joan Calsapeu ha dit...

Avui estic una mica malapler: tinc un parell de pues que em fan mal.

Núria Talavera ha dit...

no sé jo, Mireia, si seran tants anys, tal com va la cosa... Jo sóc de mena optimista però en aquest cas de la llengua fins i tot sent optimista la realitat és evident.

Sempre n'hi ha alguna, Joan, que fa mal, és qüestió de fer-se massatges per aliviar i anar passant...